Desayuno por San Valentín

Como no podía ser de otro modo en estas fechas, mi primer post va de ideas para San Valentín :) 

Cuando la gente habla de San Valentín se me viene a la cabeza una escena con luz muy tenue de velas, cena casera, champagne, la pareja vestida para la ocasión,... todo así como súper romántico. Pero en mi caso particular, este plan tiene un gran fallo... ¡no tengo ni idea de cocinar!  A lo sumo me atrevo con la repostería, así que lo que os propongo es un Desayuno por San Valentín. ¡Mucho más sencillo pero igual de romántico!  

Si quieres un San Valentín de película, es tan fácil como llevarle el desayuno a la cama: una bandeja con una gran taza de café, un zumo y unas tostadas untadas con la mermelada en forma de corazón. Lo suyo es que sea una mermelada de fresa, frutos rojos o similar, por lo del color rojo de los enamorados, pero esto es cuestión de gustos, yo hace poco se las hice con nocilla a mi pareja por su cumpleaños. Si no os apañáis con el cuchillo para hacer las formas redondeadas del corazón, probad con el envés de una cucharilla.

Si hacemos un desayuno en la mesa, basta con añadir algo de papelería para dar un toque especial. Podemos hacer unos toppers para adornar algún bizcocho o muffin. Os propongo un par de ejemplos. Lo principal es que os hagáis con una troqueladora en forma de corazón. La que he utilizado la compré en Pórtico por menos de 10€, pero troqueladoras las podéis encontrar en cualquier tienda de manualidades, aunque ahí seguramente sean algo más caras. Pero os aseguro que le daréis buen uso, podéis hacer tarjetas, adornar regalos, cuadernos,... 

La primera idea es hacer un topper en forma de corazón para pincharlo encima de unas muffins por ejemplo. Necesitáis Papel de color rojo (no os recomiendo usar cartulinas o papeles de gramaje muy alto porque podríais estropear la troqueladora) y unos palillos. Por cada topper necesitaréis 2 recortes en forma de corazón, los pegáis uno contra el otro con un palillo en medio de modo que puedas pincharlo en donde más te convenga. 

La otra idea, sería ya para un bizcocho o plumcake. Con la misma troqueladora haríais varios recortes, los pegáis en línea en un cordel cuyos ambos extremos atáis a unos pinchos de cocina de madera y así tenéis un bonito topper-guirnalda de corazones por San Valentín. 

Por último, si no tenéis maña o tiempo, ¡compradlo! Hay pastelerías donde hacen unas cosas preciosas. A mí me gusta Happy Day Bakery en Madrid. Allí encontraréis galletas con forma de corazón, maravillosas tartas o decenas de cupcakes, como por ejemplo estos de Red Velvet ideales para San Valentín.

¡Sólo es darle un toque de color a este día!  ¡Animaos a hacerlo y me contáis!

CLARA